Por: Juan Carlos Cabrera, Country Manager de Ruckus México
La
conectividad inalámbrica es la pieza fundamental para que las ciudades
inteligentes puedan funcionar. Sin embargo todas las iniciativas para
instalar conectividad
inalámbrica en las ciudades de países como México han tenido que
adaptarse a las nuevas necesidades de cobertura y velocidad, las cuales
aumentan vertiginosamente.
La
dinámica actual de las ciudades requiere aumentar la eficiencia en el
uso de los recursos productivos con el fin de mejorar la calidad de vida
de los habitantes y
la implementación de Wi-Fi en los sistemas que componen una ciudad
permite mejorar la sostenibilidad y competitividad de la ciudad.
Aquí los principales retos que enfrentan los países para tener verdaderas ciudades inteligentes.
Reto 1: Seguridad
La
conectividad inalámbrica de las ciudades inteligentes puede llevar la
seguridad de la información a otro nivel gracias a los servicios de
autenticación los cuales
facilitan el acceso a las redes al administrar los datos de los
usuarios y evitar que se identifiquen cada vez que se conectan.
El
proceso se agiliza al usar certificados de autenticación que se
instalan en los dispositivos de los usuarios y que los puntos de acceso
reconocen automáticamente
sin necesidad de realizar ninguna otra actividad.
Se
trata de una gran herramienta para los administradores de TI que
permite proteger los datos de los usuarios y optimizar los tiempos y
recursos del personal que trabaja
en las oficinas de gobierno. Por ejemplo, quienes laboran en las
calles, personal de tránsito, policía, servicios de alcantarillado,
recolección de basura, personal de empresas de electricidad y otros
servicios públicos.
Reto 2: Cantidad de dispositivos
La
enorme cantidad de millennials que se conectan a través de los
teléfonos celulares exige que las ciudades inteligentes cuenten con una
infraestructura de Wi-Fi sólida
y estable que soporte la gran cantidad de dispositivos.
Incluso
hay personas que usan Internet solo a través de las redes inalámbricas
que se encuentran en espacios públicos como parques, plazas, oficinas de
gobierno o estaciones
de transporte. Por eso, se requiere de puntos de acceso robustos que
tengan un alcance muy amplio y capacidad para conectar a más de 500
dispositivos cada uno.
Espacios
enormes de concentración de personas como las ferias municipales,
conciertos al aire libre, visitas de personajes públicos a estadios,
eventos deportivos y
culturales en parques pueden estar cubiertos con Internet y una buena
infraestructura. El uso de Wi-Fi y las aplicaciones móviles permiten que
el ciudadano sepa cuándo pasa el autobús que espera, el estado de las
calles, las condiciones ambientales, las ofertas
culturales y artísticas, los requisitos de los trámites e incluso
realizarlos desde el celular o la web sin tener que desplazarse a una
oficina.
Reto 3: Informar y difundir anuncios importantes
En
muchos casos la instalación de redes Wi-Fi se acompaña del desarrollo
de aplicaciones que envían notificaciones a los usuarios y que permiten
consultar rápidamente
información importante sobre la vida en la ciudad, como pronósticos
climáticos o información sobre el estado de los servicios y el
transporte público.
Reto 4: Velocidad
Cuando
los usuarios encuentran una red de Wi-Fi que les da la posibilidad de
navegar a buena velocidad sin utilizar los datos de su línea móvil,
prefieren conectarse
a la red urbana.
¿Cuáles
son los usos que se les da a las redes inalámbricas públicas? Entre
otros están por supuesto las redes sociales, la reproducción de videos,
ver la televisión
en línea, interactuar con personal del trabajo, buscar direcciones en
los mapas o hacer trámites en instituciones de gobierno. Si un ejecutivo
necesita realizar una videoconferencia urgente mientras está en la
calle o mandar un correo electrónico, una conexión
eficiente le salvará la vida.
Con esto nos damos cuenta de la capacidad que debe tener la infraestructura para responder a esta enorme demanda de velocidad.
Es
aquí donde las nuevas tecnologías se pueden aprovechar mejor. Antes los
dispositivos no podían comunicarse simultáneamente con los puntos de
acceso ya que cada uno
tenía que esperar su tiempo para hacerlo. Hemos visto avances en la
tecnología inalámbrica como MU-MIMO dentro del estándar 802.11ac Wave 2,
con los cuales los dispositivos pueden transmitir al mismo tiempo e
incluso pueden atender a más dispositivos a la
vez en la misma frecuencia.
Otro
aspecto que se beneficia de la red inalámbrica es el comercial. Muchos
negocios y tiendas pueden usar la plataforma para identificar a sus
clientes, conocer sus
hábitos de consumo y posteriormente ofrecerle información de sus
productos o servicios.
El
usuario puede descargar el mapa de un centro comercial o incluso de
toda la ciudad para conocer en donde están las tiendas u oficinas de
gobierno que busca. Solo
se requiere que la persona esté conectada a la red inalámbrica. Esto se
denomina servicios basados en la ubicación (LBS por sus siglas en
inglés).
Otra
ventaja de estos servicios es que las dependencias de gobierno pueden
monitorear a sus empleados como a los oficiales de policía y colaborar
en la prevención de
delitos o ayudar cuando estos se presenten.
Reto 5: Financiamiento
La
inversión en la infraestructura de las ciudades inteligentes no la
puede absorber únicamente el gobierno de la localidad porque simplemente
no tendrá todo el dinero
que se requiere. En estos casos se puede explorar la opción de hacerla
en un esquema de gasto compartido con la iniciativa privada. Por
ejemplo, una empresa de telecomunicaciones podría quedarse con el
derecho de ofrecer el servicio de conectividad en una
comunidad a cambio de brindar la infraestructura necesaria en plazas y
espacios públicos de esa zona.
Finalmente,
la tecnología de la nube permite que toda la red inalámbrica Wi-Fi sea
administrada generando estadísticas de la cantidad de usuarios, las
rutas por las
que se mueven y otros datos importantes que ayudan a saber exactamente
como se está beneficiando a la población.
Reto 6: Inclusión digital
La
posibilidad de acceder a una conexión de buena calidad sin tener que
pagar por los datos móviles consumidos es de gran ayuda para aquellas
personas de menores recursos
que se ven muy perjudicadas al tener que desembolsar grandes cantidades
de dinero en la conexión de sus celulares.
El
uso de la tecnología inalámbrica favorece una serie de iniciativas que
promueven la participación ciudadana, la inclusión social y el control
ciudadano sobre la gestión
de servicios.
Reto 7: Incentiva el uso de espacios públicos
La
instalación de puntos de conexión Wi-Fi en lugares como parques,
estaciones de transporte como metro o de autobús
y bibliotecas incentivan la concurrencia a estos espacios para
estudiar, trabajar o reunirse, y a participar con más frecuencia de los
ambientes compartidos con otros ciudadanos.
Llevar a la realidad el poder vivir en ciudades inteligentes requiere enfrentar y superar cada uno de estos retos… hagámoslo.
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