¿Que es zero-day y cómo podemos protegernos ante este tipo de ataques?


Imagen: Zdzisław Beksiński

Por Víctor Ruiz, fundador de SILIKN, Instructor Certificado en Ciberseguridad — CSCT™, (ISC)² Certified in Cybersecurity℠ CC, EC-Council Ethical Hacking Essentials (EHE) Certified, Ethical Hacking Certified Associate (EHCA) y líder del Capítulo Querétaro de la Fundación OWASP.

Zero-day es un término utilizado en el ámbito de la seguridad informática para referirse a una vulnerabilidad o fallo de seguridad en un software o sistema operativo que aún no ha sido descubierto por el fabricante o desarrollador del software. Por lo tanto, no hay una solución o parche disponible para proteger contra el exploit.

El término “zero-day” proviene del hecho de que los atacantes aprovechan estas vulnerabilidades antes de que el desarrollador tenga conocimiento de ellas y tenga la oportunidad de corregirlas, es decir, desde el día cero en que se descubre la vulnerabilidad.

Los exploits de zero-day son especialmente peligrosos porque pueden ser utilizados para atacar sistemas informáticos y acceder a información privada sin que los usuarios tengan conocimiento de que están siendo atacados. Por lo tanto, es importante que las empresas y los usuarios tomen medidas de seguridad para protegerse contra estos ataques, como la instalación de software de seguridad y la actualización regular de los sistemas operativos y aplicaciones.

¿Cuáles han sido algunos de los ataques más famosos de zero-day?

Hay varios ataques famosos que han utilizado exploits de zero-day. Algunos ejemplos incluyen:

Stuxnet: Fue un malware altamente sofisticado descubierto en 2010 que se utilizó para atacar sistemas de control industrial, específicamente los sistemas SCADA que controlan las centrifugadoras de enriquecimiento de uranio en las plantas nucleares de Irán. Stuxnet utilizó varios exploits de zero-day para propagarse y tomar el control de los sistemas objetivo.

WannaCry: Fue un ransomware descubierto en 2017 que se propagó rápidamente a nivel mundial y afectó a miles de organizaciones en todo el mundo. WannaCry utilizó un exploit de zero-day en el protocolo SMB de Windows para propagarse a través de redes.

Heartbleed: Fue una vulnerabilidad de seguridad descubierta en 2014 en la biblioteca OpenSSL, utilizada para la encriptación de comunicaciones seguras en Internet. La vulnerabilidad permitía a los atacantes leer información confidencial, como contraseñas y claves de cifrado, de servidores web afectados.

Pegasus: Es un spyware desarrollado por la empresa israelí NSO Group que se ha utilizado para espiar a activistas, periodistas y políticos en todo el mundo. Pegasus utiliza varios exploits de zero-day para eludir la seguridad de los dispositivos móviles y tomar el control completo del dispositivo.

Estos son solo algunos ejemplos de los ataques de zero-day más famosos que se han descubierto en los últimos años, y demuestran la importancia de estar siempre vigilantes en cuanto a la seguridad informática y tomar medidas para protegerse contra estos tipos de ataques.

¿Cómo podemos protegernos contra un ataque de zero-day?

La protección contra los ataques de zero-day puede ser un desafío, ya que estos exploits pueden explotar vulnerabilidades en el software que aún no han sido identificadas por los desarrolladores. Sin embargo, aquí hay algunas medidas que los usuarios pueden tomar para reducir el riesgo de sufrir un ataque de zero-day:

Mantener el software actualizado: Es importante mantener el software de los dispositivos y sistemas actualizados, ya que los fabricantes a menudo lanzan parches y actualizaciones para corregir las vulnerabilidades conocidas. Además, se recomienda utilizar software de seguridad de confianza que actualice automáticamente y verifique regularmente las vulnerabilidades del sistema.

Limitar los privilegios del usuario: Al limitar los privilegios del usuario en el sistema, los usuarios pueden reducir la exposición de los datos confidenciales y limitar los posibles daños causados ​​por un ataque.

Utilizar software de seguridad de red: El software de seguridad de red, como los firewalls y los sistemas de detección de intrusiones, puede ayudar a detectar y bloquear tráfico malicioso antes de que llegue a los dispositivos.

Educación y concientización: Es importante educar a los usuarios sobre los peligros de los correos electrónicos de phishing, el uso de contraseñas seguras y la necesidad de estar siempre alerta ante posibles amenazas.

Utilizar software de seguridad avanzado: Además de la seguridad básica, los usuarios pueden considerar la implementación de soluciones de seguridad avanzadas, como la virtualización o la seguridad basada en la nube, para mejorar la protección contra amenazas desconocidas.

Es importante tener en cuenta que ninguna medida de seguridad puede garantizar protección total contra un ataque de zero-day. Por lo tanto, la combinación de múltiples medidas de seguridad y la vigilancia constante son fundamentales para reducir el riesgo de un ataque de este tipo.

Para más información, visita: https://www.silikn.com/