La desinformación como ciberataque: ¿qué podemos hacer al respecto?


Imagen: Zdzisław Beksiński




Por Víctor Ruiz, fundador de SILIKN, Instructor Certificado en Ciberseguridad — CSCT™, (ISC)² Certified in Cybersecurity℠ CC, EC-Council Ethical Hacking Essentials (EHE) Certified, Ethical Hacking Certified Associate (EHCA) y líder del Capítulo Querétaro de la Fundación OWASP.


La desinformación como ciberataque es un fenómeno que ha ido creciendo en los últimos años. Consiste en la difusión de información falsa o engañosa a través de medios digitales con el objetivo de desestabilizar o manipular la opinión pública. Las redes sociales se han convertido en un medio fácil y eficaz para la propagación de este tipo de desinformación, lo que puede llevar a consecuencias graves en la toma de decisiones políticas o sociales.

En el contexto actual, la creación y propagación de noticias falsas se ha utilizado como una forma de influencia en las elecciones políticas y otros procesos democráticos. Ejemplos de ello son las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, donde se demostró que Rusia había intervenido en el proceso electoral mediante la difusión de noticias falsas y desinformación en las redes sociales.

Este tipo de ciberataques no solo tienen un impacto en la política, sino que también pueden tener consecuencias negativas en la salud pública. En 2014, se desató una epidemia de ébola en África occidental. En este contexto, la desinformación sobre la enfermedad y la propagación de rumores falsos sobre la seguridad de las vacunas llevaron a que muchas personas se negaran a recibir tratamiento médico, lo que contribuyó a la propagación de la enfermedad y aumentó el número de muertes.

La desinformación también es utilizada por grupos extremistas para difundir su ideología y reclutar nuevos miembros. En muchos casos, estos grupos utilizan técnicas de redes sociales para llegar a personas vulnerables, como jóvenes y personas con inseguridades económicas o emocionales.

Para combatir la desinformación como ciberataque, es necesario implementar medidas efectivas para detectar y detener la propagación de noticias falsas y desinformación. Esto puede incluir trabajos coordinados entre las plataformas de redes sociales y las organizaciones de verificación de hechos para identificar y desmentir noticias falsas. Además, es importante que las personas mejoren su alfabetización mediática para reconocer y evitar la información engañosa.

Existen varias técnicas comunes de uso de desinformación como parte de los ciberataques. Estas técnicas se utilizan para manipular la información, engañar a las personas y socavar la confianza en los sistemas y en las instituciones. A continuación, te mencionaré algunas de las técnicas más utilizadas:

Phishing: El phishing es una técnica en la que los atacantes envían correos electrónicos falsos que parecen legítimos, generalmente imitando a una empresa o institución conocida. Estos correos electrónicos intentan engañar a los destinatarios para que revelen información confidencial, como contraseñas o datos financieros.

Spear phishing: Similar al phishing, el spear phishing es una técnica más sofisticada y dirigida. Los atacantes personalizan los mensajes de correo electrónico para que parezcan provenir de una persona o entidad de confianza conocida por el destinatario. Utilizan información personal o detalles específicos para aumentar la probabilidad de éxito del ataque.

Falsificación de identidad: Los atacantes pueden hacerse pasar por personas o instituciones legítimas en plataformas de redes sociales, foros o sitios web. Utilizan cuentas falsas para difundir información falsa o manipulada con el objetivo de influir en la opinión pública o socavar la credibilidad de personas o instituciones.

Bots y cuentas automatizadas: Los bots son programas informáticos diseñados para interactuar automáticamente en redes sociales y otros sitios web. Los atacantes utilizan bots para difundir información falsa o engañosa, aumentar la visibilidad de ciertos temas o hashtags, o crear la ilusión de apoyo o oposición masiva en torno a un tema específico.

Deepfakes: Los deepfakes son contenido multimedia (generalmente videos) creados mediante inteligencia artificial que superponen caras o manipulan el contenido para hacer que parezca real. Los atacantes pueden utilizar deepfakes para difundir información falsa o comprometedora, lo que puede tener consecuencias perjudiciales para individuos o instituciones.

Rumores y teorías de conspiración: Los rumores y las teorías de conspiración se propagan a través de diversos canales, como las redes sociales y los sitios web. Los atacantes pueden crear o amplificar rumores y teorías de conspiración con el fin de sembrar desconfianza, polarización o discordia en la sociedad.

¿Qué podemos hacer?

Combatir la desinformación como ciberataque requiere una combinación de esfuerzos individuales, colectivos y gubernamentales. Aquí hay algunas medidas que se pueden tomar para combatir la desinformación:

Educación y concienciación: Promover la alfabetización mediática y digital es fundamental. Las personas deben ser conscientes de las tácticas de desinformación y aprender a verificar la información antes de compartirla. Esto implica enseñar habilidades de pensamiento crítico y fomentar la evaluación de fuentes confiables.

Verificación de hechos: Fomentar la verificación de los hechos es esencial para contrarrestar la desinformación. Se pueden utilizar herramientas y organizaciones especializadas en la verificación de hechos para corroborar la información antes de compartirla. Algunos ejemplos son Snopes, Politifact y FactCheck.org.

Fortalecimiento de plataformas en línea: Las plataformas de redes sociales y los sitios web pueden implementar políticas y algoritmos para detectar y reducir la difusión de información falsa. Esto puede incluir la eliminación de cuentas y contenido maliciosos, así como el desarrollo de sistemas de verificación de hechos incorporados.

Colaboración entre instituciones: Es importante fomentar la colaboración entre gobiernos, organizaciones de noticias, plataformas en línea, investigadores y sociedad civil. Establecer alianzas y compartir información puede ayudar a identificar y abordar de manera más efectiva las campañas de desinformación.

Transparencia en la publicidad política: Promover la transparencia en la publicidad política en línea puede ayudar a prevenir la manipulación y la difusión de información engañosa durante los períodos electorales u otros eventos importantes. Esto implica implementar políticas de divulgación de anuncios y promover la trazabilidad de las campañas publicitarias.

Responsabilidad individual: Cada persona tiene la responsabilidad de no contribuir a la propagación de desinformación. Antes de compartir información, es importante leerla detenidamente, verificar su veracidad y considerar las posibles consecuencias de compartirla.

Legislación y regulación: Los gobiernos pueden implementar leyes y regulaciones para abordar la desinformación en línea, especialmente cuando se trata de campañas maliciosas destinadas a manipular procesos electorales o causar daño público. Sin embargo, es importante equilibrar estas medidas con la protección de la libertad de expresión y evitar la censura indiscriminada.

En general, combatir la desinformación es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. La combinación de educación, tecnología, colaboración y responsabilidad individual puede contribuir a contrarrestar eficazmente la desinformación como ciberataque.

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