El nuevo reto de evaluar el impacto de la Inteligencia Artificial en los fraudes en línea y otros delitos tecnológicos


Imagen: Zdzisław Beksiński


Por Víctor Ruiz, fundador de SILIKN, Instructor Certificado en Ciberseguridad (CSCT™), (ISC)² Certified in Cybersecurity℠ (CC), EC-Council Ethical Hacking Essentials (EHE) Certified, EC-Council Certified Cybersecurity Technician (CCT), Ethical Hacking Certified Associate (EHCA), Cisco Ethical Hacker y líder del Capítulo Querétaro de la Fundación OWASP.

Según un análisis realizado por la unidad de investigación de SILIKN, los usuarios de diversos servicios y aplicaciones en los sectores de finanzas, banca, comercio electrónico y entretenimiento han reportado pérdidas que superan los 66,219 millones de pesos en lo que va de 2024. Esta cifra representa un incremento del 33.3% en comparación con 2023 y constituye la mayor cantidad en pesos jamás registrada en el país debido a fraudes.

El análisis revela que aproximadamente el 70.5% de los usuarios mexicanos expresan preocupación al realizar actividades en línea, siendo el robo de identidad y el uso indebido de la información de sus tarjetas de crédito las principales inquietudes en cuanto a seguridad digital.

Asimismo, la privacidad en línea, los correos electrónicos de phishing, las estafas telefónicas, y la proliferación de información falsa, incluidas noticias y anuncios engañosos, se suman a las principales preocupaciones de los usuarios en el país en cuanto a seguridad en línea.

Aunque los usuarios valoran la comodidad y accesibilidad de las transacciones digitales, no están dispuestos a sacrificar la seguridad. Por ello, el 85.5% sigue esperando que las empresas respondan de manera efectiva a sus preocupaciones sobre el fraude. Además, las personas reconocen la relación entre la verificación de identidad y una experiencia positiva del cliente, con un 76.3% afirmando que es crucial que las empresas puedan identificarlos correctamente en línea. La habilidad para identificar consistentemente a los consumidores puede generar confianza. Un 90.2% de los usuarios afirma que confía más en las empresas que logran una identificación fácil y precisa.

Sin embargo, surge un punto crucial: aunque muchos de los fraudes reportados hasta ahora se apoyan cada vez más en la tecnología, aún no se ha podido medir el impacto que la Inteligencia Artificial podría tener como potenciador y catalizador de estos actos ilícitos.

Aún queda mucho por recorrer en cuanto al uso de la Inteligencia Artificial en el cibercrimen, y algunas empresas ya están comenzando a evaluar las inversiones necesarias en estas tecnologías. Según el análisis, el 79.9% de las empresas anticipa que el fraude impulsado por la Inteligencia Artificial será el mayor desafío para sus negocios en los próximos 12 a 24 meses.

El porcentaje de empresas antes mencionado (79.9%) considera que la detección y prevención de fraudes impulsados por Inteligencia Artificial es una de las tres principales áreas de inversión para los próximos 8 meses, justo después de la prevención de fraudes y el robo de identidad. Es evidente que, a medida que el uso generalizado de la Inteligencia Artificial avanza, las empresas deberán prepararse para enfrentar la evolución de los fraudes asociados.

Es crucial tener en cuenta que los estafadores también han reconocido las ventajas de utilizar la Inteligencia Artificial para perpetrar fraudes a gran escala. Al igual que las empresas y los usuarios, los delincuentes ahora pueden emplear esta tecnología para generar rápidamente imágenes, textos y videos falsificados. Esto les permite crear extractos bancarios fraudulentos, documentos de identidad falsos, sitios web clonados de empresas e incluso realizar falsificaciones profundas de ejecutivos, utilizando su voz e imagen.

Actualmente, la autenticación multifactor y el uso de contraseñas son los métodos más comunes para prevenir el fraude. Entre las técnicas más recientes, el análisis físico, los pines enviados a dispositivos móviles y el análisis del comportamiento son los que proporcionan mayor sensación de seguridad a los usuarios.

A pesar de que los usuarios confían más en la biometría física y el análisis de comportamiento, menos del 32.8% de las empresas emplean estas soluciones. Esto sugiere que las empresas podrían beneficiarse al invertir en métodos físicos y de análisis de comportamiento para verificar identidades y combatir el fraude.

Para más información, visite: https://www.silikn.com/