Se incrementan los ciberataques contra empresas de semiconductores


Imagen: Zdzisław Beksiński



Por Víctor Ruiz, fundador de SILIKN, Instructor Certificado en Ciberseguridad (CSCT™), (ISC)² Certified in Cybersecurity℠ (CC), EC-Council Ethical Hacking Essentials (EHE) Certified, EC-Council Certified Cybersecurity Technician (CCT), Ethical Hacking Certified Associate (EHCA), Cisco Ethical Hacker & Cisco Cybersecurity Analyst y líder del Capítulo Querétaro de la Fundación OWASP.

De acuerdo con un análisis de la unidad de investigación de SILIKN, diversos ciberatacantes han dirigido su atención a la industria de los semiconductores, incrementando sus ataques diseñados para comprometer datos sensibles, interrumpir operaciones y explotar la importancia crítica del sector en las cadenas de suministro globales. La industria de los semiconductores, que sustenta tecnologías que van desde dispositivos de consumo hasta infraestructura militar, se ha convertido en un objetivo atractivo debido a su papel indispensable y la riqueza de propiedad intelectual que posee.

Los semiconductores son la columna vertebral de la tecnología moderna, impulsando todo, desde teléfonos inteligentes y computadoras hasta automóviles, dispositivos médicos e infraestructura crítica. La creciente demanda de chips, junto con la escasez global de semiconductores en los últimos años, ha elevado la importancia estratégica de esta industria. Los ciberatacantes están aprovechando esta dependencia, buscando explotar vulnerabilidades para obtener ventajas financieras, estratégicas o geopolíticas.

En este sentido, los atacantes están particularmente interesados en robar propiedad intelectual, como diseños de chips, procesos de fabricación y datos de investigación. Esta información puede venderse en mercados clandestinos, utilizarse para acelerar los esfuerzos de competidores o aprovecharse para obtener ventajas estratégicas por parte de atacantes patrocinados por estados. Además, interrumpir las operaciones de fabricación de semiconductores puede tener efectos en cascada, afectando a múltiples industrias y cadenas de suministro en todo el mundo.

De acuerdo con el análisis, los ciberatacantes están empleando una variedad de técnicas sofisticadas para infiltrarse en las empresas de semiconductores. Algunos de los métodos más comunes incluyen:

1. Ataques de phishing dirigidos: Los atacantes envían correos electrónicos personalizados a empleados, a menudo haciéndose pasar por socios confiables o proveedores, para engañarlos y hacer que revelen credenciales o descarguen malware.

2. Explotación de vulnerabilidades: Los atacantes aprovechan fallos en software o hardware ampliamente utilizados, como aquellos en sistemas de gestión de la cadena de suministro o herramientas de diseño de chips, para obtener acceso no autorizado.

3. Ataques a la cadena de suministro: Al comprometer a socios o proveedores de menor tamaño, los actores de amenazas pueden infiltrarse indirectamente en empresas de semiconductores más grandes, explotando relaciones de confianza.

4. Ransomware y extracción de datos: Algunos atacantes despliegan ransomware para cifrar sistemas críticos, mientras que otros priorizan la extracción de datos sensibles antes de implementar cargas maliciosas, utilizando la amenaza de filtración de datos como palanca.

5. Amenazas internas: Los actores de amenazas pueden reclutar o manipular a empleados internos para obtener acceso a sistemas confidenciales, aprovechando su conocimiento y privilegios.

Los atacantes patrocinados por Estados-nación, en particular, han sido vinculados a ataques contra empresas de semiconductores, con el objetivo de avanzar en los intereses nacionales o debilitar a competidores globales. Sin embargo, los atacantes motivados financieramente también están activos, buscando capitalizar el alto valor de los datos robados.

Según datos de la unidad de investigación de SILIKN, han destacado varios incidentes de alto perfil dirigidos a la industria de los semiconductores. Por ejemplo, atacantes han intentado comprometer a importantes fabricantes de chips en Asia, Europa y América del Norte, apuntando a datos propietarios y procesos de producción. En algunos casos, los atacantes han utilizado malware personalizado diseñado específicamente para sistemas de fabricación de semiconductores, lo que demuestra un alto nivel de sofisticación.

Una tendencia preocupante es el aumento de los ataques a la cadena de suministro, donde los ciberatacantes comprometen a proveedores de software o hardware de terceros para obtener acceso a sus objetivos principales. Este enfoque ha demostrado ser efectivo, dado el complejo ecosistema de socios y proveedores en el que dependen las empresas de semiconductores.

Además, el auge del ransomware como servicio ha permitido que incluso atacantes menos calificados lancen ataques contra la industria, utilizando herramientas y servicios disponibles en la dark web. La combinación de estos factores ha hecho que las empresas de semiconductores enfrenten un entorno de amenazas cada vez más desafiante.

Los ataques exitosos contra empresas de semiconductores pueden tener consecuencias de largo alcance. La pérdida de propiedad intelectual puede socavar la ventaja competitiva de una empresa, mientras que las interrupciones operativas pueden provocar retrasos en la producción y pérdidas financieras significativas. Dado el papel crítico del sector en las cadenas de suministro globales, incluso un solo incidente puede provocar efectos dominó en industrias como la automotriz, la electrónica de consumo y las telecomunicaciones.

Además, los ataques dirigidos a empresas de semiconductores pueden plantear riesgos para la seguridad nacional, especialmente cuando se ven comprometidas tecnologías utilizadas en aplicaciones militares o de infraestructura crítica. Los gobiernos y las agencias reguladoras están observando cada vez más de cerca estos incidentes, lo que podría llevar a regulaciones más estrictas y requisitos de cumplimiento para la industria.

México está emergiendo como un centro clave para la industria de los semiconductores en Norteamérica, con empresas como Intel, Skyworks, Qualcomm y Foxconn operando centros de diseño, pruebas y empaquetado en estados como Jalisco, Baja California y Sonora, por lo que estos ataques representan una amenaza significativa para este crecimiento.

La pérdida de propiedad intelectual, como diseños de chips, podría debilitar la competitividad de México y disuadir futuras inversiones. Además, las interrupciones en la producción de semiconductores podrían afectar sectores clave como el automotriz, que ya ha sufrido pérdidas multimillonarias por la escasez de chips.

En 2024, México enfrentó alrededor de 39 millones de intentos de ciberataques, lo que resalta la vulnerabilidad de sus industrias. Sin embargo, estos desafíos también ofrecen una oportunidad para que México fortalezca su ciberseguridad, colabore con socios del T-MEC y desarrolle talento especializado, consolidando su rol en la cadena de suministro global.

Para defenderse de estas amenazas, las empresas de semiconductores deben adoptar un enfoque proactivo y de múltiples capas hacia la ciberseguridad. Las siguientes estrategias son esenciales:

1. Fortalecimiento de la seguridad de la cadena de suministro: Las empresas deben evaluar y monitorear la postura de seguridad de sus socios y proveedores, asegurando que cumplan con estándares rigurosos.

2. Implementación de confianza cero: Adoptar un modelo de seguridad de confianza cero, que requiere verificación para cada usuario y dispositivo que intente acceder a los sistemas, puede limitar el movimiento lateral de los atacantes.

3. Parcheo y gestión de vulnerabilidades: Las actualizaciones regulares de software y hardware, junto con evaluaciones de vulnerabilidades, son fundamentales para cerrar posibles puntos de entrada.

4. Capacitación de empleados: Los programas regulares de concienciación sobre ciberseguridad pueden ayudar a los empleados a identificar y responder a intentos de phishing y otras amenazas.

5. Detección y respuesta avanzadas: Invertir en herramientas como sistemas de detección de intrusos (IDS) y soluciones de detección y respuesta en puntos finales (EDR) puede permitir la identificación y mitigación de amenazas en tiempo real.

6. Copia de seguridad y recuperación: Mantener copias de seguridad seguras y fuera de línea de datos y sistemas críticos asegura que las operaciones puedan restaurarse rápidamente después de un ataque.

7. Colaboración en la industria: Compartir inteligencia sobre amenazas con otras empresas y agencias gubernamentales puede mejorar la capacidad de la industria para anticiparse y responder a las amenazas emergentes.

A medida que la industria de los semiconductores continúa creciendo en importancia, también lo hace su atractivo para los ciberaracantes. Las empresas deben priorizar la ciberseguridad como un componente central de sus operaciones, invirtiendo en tecnologías, personas y procesos para proteger sus activos y datos.

La colaboración entre la industria, los gobiernos y las organizaciones de ciberseguridad será crucial para mantenerse un paso adelante de los atacantes.

Al adoptar un enfoque proactivo y trabajar juntos para abordar estas amenazas, la industria de los semiconductores puede salvaguardar su papel crítico en la economía global y garantizar la resiliencia frente a un panorama de ciberamenazas en constante cambio.

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