Más allá del mito: usar la darkweb de forma legal y segura es posible
Imagen: Zdzisław Beksiński
Por Víctor Ruiz, fundador de SILIKN, Instructor Certificado en Ciberseguridad (CSCT™), (ISC)² Certified in Cybersecurity℠ (CC), EC-Council Ethical Hacking Essentials (EHE) Certified, EC-Council Certified Cybersecurity Technician (CCT), Ethical Hacking Certified Associate (EHCA), Cisco Ethical Hacker & Cisco Cybersecurity Analyst y líder del Capítulo Querétaro de la Fundación OWASP.
La darkweb suele generar miedo y desconfianza en el ciudadano promedio. Se asocia frecuentemente con delitos, comercio ilegal y virus informáticos. Sin embargo, navegar en esta parte de internet no es ilegal por sí misma. En esencia, se trata de una tecnología, una herramienta que, como muchas otras, puede ser utilizada tanto con fines legítimos como ilícitos. Con la preparación adecuada y el respeto por ciertas normas, la darkweb puede ser un espacio seguro para realizar investigaciones, proteger la privacidad o eludir la censura en contextos autoritarios.
La única forma segura y legítima de entrar a la darkweb es utilizando el navegador Tor, el cual debe descargarse exclusivamente desde el sitio web oficial del Proyecto Tor. Bajo ninguna circunstancia se recomienda obtener este navegador desde sitios de terceros, ya que las versiones no oficiales suelen estar comprometidas con software malicioso diseñado para interceptar el tráfico del usuario o enviar sus datos a atacantes.
Una vez instalado el navegador, es fundamental configurar sus niveles de seguridad. Tor cuenta con tres modos de protección integrados: Estándar, Más seguro y El más seguro. Este último desactiva JavaScript por completo — uno de los vectores de ataque más frecuentes — además de bloquear fuentes externas, símbolos matemáticos y contenido multimedia potencialmente peligroso. A mayor protección, más probabilidades de que ciertos sitios web no carguen correctamente, por lo que es recomendable cambiar al modo “El más seguro” especialmente al visitar direcciones punto onion (.onion) desconocidas.
Una práctica común es combinar Tor con una red privada virtual (VPN) para aumentar el anonimato. Esto añade una capa de protección adicional frente al proveedor de servicios de internet, que puede detectar que estás utilizando Tor, aunque no el contenido de tu tráfico.
No obstante, Tor ya cifra todo el tráfico y lo enruta por una red distribuida de nodos voluntarios. Para un uso legal y moderado de la darkweb, el uso de VPN es opcional, no obligatorio.
En caso de elegir una VPN, es importante evitar servicios gratuitos, ya que muchos de ellos comercializan los datos de navegación o alquilan las direcciones IP de sus usuarios. Se recomienda optar por proveedores de pago con una política estricta de no guardar registros (zero logs). Además, si decides usar una VPN, actívala antes de iniciar Tor; esta configuración se conoce como Tor sobre VPN, y permite ocultar al ISP que estás accediendo a la red Tor.
Quienes buscan un mayor aislamiento y seguridad pueden utilizar sistemas operativos especializados como Whonix o Tails. Whonix se instala fácilmente en una máquina virtual, como VirtualBox, sobre un sistema operativo principal como Windows. Todo el tráfico generado en Whonix pasa únicamente por la red Tor, y cualquier archivo malicioso descargado quedará confinado en la máquina virtual, sin riesgo para el equipo principal.
Otra alternativa es Tails OS, un sistema que se ejecuta desde una memoria USB y no deja rastro en la computadora una vez se apaga. Aunque ofrece una gran privacidad, su configuración puede resultar más complicada para usuarios no técnicos.
¿Es lenta la darkweb? La velocidad de carga en la darkweb suele ser considerablemente más baja que en la web convencional. Esto no es un error, sino una consecuencia directa del diseño de la red Tor. El tráfico es redirigido a través de múltiples nodos alrededor del mundo, y en cada uno se descifra una “capa” del paquete de datos, como si se tratara de una cebolla. Este proceso — de ahí el nombre “enrutamiento cebolla” — garantiza el anonimato tanto del origen como del destino de la conexión. Así que, aunque la lentitud pueda resultar molesta, también es una señal de que el cifrado y la anonimización están funcionando como se espera.
Los motores de búsqueda tradicionales como Google o Bing no indexan los sitios de la darkweb. En su lugar, se utilizan buscadores diseñados específicamente para páginas .onion. El navegador Tor incluye por defecto DuckDuckGo, pero para una experiencia más segura y confiable se recomienda el uso de Ahmia, un buscador que únicamente muestra sitios verificados y filtra contenidos delictivos comunes.
Nunca se debe acceder a enlaces aleatorios publicados en foros o salas de chat, ya que es imposible verificar su seguridad o autenticidad. Lo más seguro es utilizar directorios Onion confiables o visitar versiones oficiales en la darkweb de servicios conocidos como The New York Times, Facebook o The Guardian, que han creado réplicas de sus sitios para brindar acceso en países con censura digital.
A continuación, algunas señales claras de advertencia que indican que un sitio debe cerrarse de inmediato:
- Ofrece venta de drogas, armas, documentos falsos o bases de datos robadas.
- Solicita información personal como nombre, correo electrónico o número de tarjeta bancaria.
- Obliga a descargar software, actualizaciones o archivos sospechosos.
- Contiene anuncios agresivos, ventanas emergentes constantes o banners intrusivos.
- Muestra un diseño descuidado, comportamientos erráticos del navegador o scripts JavaScript maliciosos.
- Presenta foros donde se discuten delitos como fraude, hackeo o piratería.
Una advertencia a considerar es que en algunos países, simplemente leer o participar en foros de este tipo puede interpretarse como complicidad en un delito, incluso si no se realiza ninguna acción ilegal.
Incluso cuando el objetivo es legítimo, navegar en la darkweb requiere seguir reglas estrictas:
- Nunca proporciones información real. Usa seudónimos y correos electrónicos temporales (como los de ProtonMail) y evita hablar de ti mismo.
- No descargues archivos, aunque parezcan inofensivos como documentos PDF o ZIP. Pueden contener malware oculto.
- Evita hacer pagos o transacciones, incluso en criptomonedas. Muchas plataformas son estafas diseñadas para robar fondos.
- Aléjate de los mercados oscuros. Muchos son falsos y están monitoreados por las autoridades.
- No hagas clic innecesarios, ni te suscribas, ni introduzcas datos personales en formularios.
- Limita tu tiempo de navegación: entra con un objetivo claro y sal cuando lo hayas cumplido. Evita “explorar” sin rumbo.
¿Es legal usar la darkweb? Sí, es legal. Periodistas, activistas, investigadores y profesionales de la ciberseguridad la emplean regularmente para acceder a información censurada, proteger su identidad o realizar investigaciones delicadas. Sin embargo, es un entorno de alto riesgo, donde uno puede encontrarse accidentalmente con contenido ilegal o software malicioso sin buscarlo.
Utilizar la red Tor y acceder a sitios onion dentro de los límites legales es posible si se toman las debidas precauciones: evitar descargas, proteger la identidad, navegar con un propósito claro y conocer los marcos legales del país en el que se reside.
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